El propóleo es una resina que las abejas extraen de las plantas para recubrir y proteger la colmena. La función del propóleo es proteger y desinfectar el interior de la colmena, gracias a sus propiedades antibióticas.
En la composición química del propóleo podemos encontrar los siguientes componentes:
Resinas
Cera de abejas, ceras vegetales
Aceites esenciales
Polen
Sustancias orgánicas diversas (minerales, madera, agua...)
El propóleo está especialmente indicado para combatir los trastornos típicos de la estación invernal ya que es antiinflamatorio, antiviral, bactericida, antioxidante y antimicótico (resfriados, gripes y afecciones de garganta), pero también es útil para tratar lo siguiente:
Molestias gástricas causadas por la Helicobacter Pylori, debido a su actividad bactericida.
Ayuda a tratar los hongos, junto a otros suplementos, debido a su actividad antimicótica.
Es eficaz para tratar las aftas bucales y favorece la salud bucal por sus propiedades antisépticas, antiinflamatorias y antibióticas.
Es cicatrizante por lo que es útil para desinfectar y desinflamar quemaduras, heridas y afecciones de la piel.
En el mercado podemos encontrar una gran variedad de propóleos, pero lo más importante para escoger un propóleo de calidad es que tenga una alta concentración en polifenoles totales solubles, al menos un 50%, para asegurarnos un efecto óptimo.
En Esentia tenemos propóleo en extracto, en spray, en cápsulas, en comprimidos, en sobres, en jarabes, sólo o combinado con otros agentes para conseguir una acción sinérgica, como la Echinácea (para subir el sistema inmunitario), el Sauce (útil en casos de fiebre), el aceite esencial de Tomillo (para infecciones de las vías respiratorias) o el aceite esencial de Limón (en afecciones de la cavidad bucal).
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